Bueno, hace quince minutos más o menos llegué a mi casa, y parada en la puerta encontré a una polilla. Generalmente odio a las polillas, pero cuando la vi, supe que tenía que tomarle una foto y compartirla lo antes posible. Aquí está ella:
Estoy realmente impresionado. La evolución es una cosa sorprendente, y eso me entró en la cabeza más que nunca cuando vi las ramas perfectamente dibujadas en las alas de este bicho. Solo puedo observarla y admirar las maravillas de la vida.
Y luego voltear la mirada y regresar a odiar todo lo que me rodea. Así balanceo mi vida, todos los días.
-d.