miércoles, 29 de octubre de 2008

Del atrio al ateo

Es terrible cómo trato a mis blogs. Me sorprende que no hayan venido del gobierno a quitármelos.

Ayer encontré la Biblia que me regalaron para hacer mi primera comunión. Tiene pegadas etiquetitas para todos los libros, para que sea más fácil encontrarlos. Están todos chuecos porque siempre he tenido una coordinación motriz fina muy pobre. Las etiquetas negras son para el antigüo testamento, las azules para el nuevo.

La busqué por una plática que tuve ayer, que me recordó la forma en la que aprendí sobre la religión, y la Biblia y todas estas cosas. Me acuerdo que iba "al atrio", y ahí nos leían pasajes de la Biblia, y nos explicaban qué significaban. Creo que por eso siempre he tomado a la Biblia como un libro de paráboloas, tanto el Nuevo como el Viejo Testamento. No recuerdo haber pensado que lo que está escrito ahí pasó de verdad. Lo único que sí me causaba mucho ruido era que las personas en el viejo testamento vivieran tantos años. No lograba entenderlo. Pero aparte de eso, todo era para mi fábulas y cuentos, con lecciones pero sin base en la realidad.

Otra cosa que recuerdo es que me intrigaba mucho la actitud de Dios. Entendía por qué hacía las cosas, pero no me caía bien cuando las hacía. Y como en el nuevo testamento se convierte en un amigo super buen pedo, igual se me hacía medio bipolar.

De cualquier forma, todas esas cosas que aprendí me sirvieron en algún momento para armarme de reglas y de una moral propia. Las lecciones del atrio me hicieron ver muchas cosas relacionadas con la bondad del ser humano, con la importancia de ser bueno con los demás. Lo interesante es que jamás me enseñaron a hacer cosas por miedo a Dios o a un posible castigo. No se si era por la forma en la que me lo enseñaban, o por la forma en la que yo lo interpretaba, pero yo aprendí que ser bueno con los demás siempre es bueno, porque nos conviene a todos. Los premios y los castigos no tienen nada qué ver. Lo importante es el resultado final, el bien común.

Y definitivamente todo eso que me enseñaron no tuvo nada qué ver con lo que me pasó después, con el abandono de la Fe y mi incapacidad de creer en un Dios. Eso estuvo más relacionado con lo que escuchaba en la Iglesia, con las incongruencias que veía y que me causaban tanta confusión. Esto me llevó a un distanciamiento con la Iglesia, que usé para pensar bien las cosas, y así descubrí la importancia del pensamiento lógico, de la necesidad de pruebas y ese tipo de cosas. Le perdí el miedo a la palabra "ateo", y se convirtió en una característica que ahora busco en la gente. Aprendí de personas como Carl Sagan, James Randi, Penn Jillette y Brian Dunning, que en muy diferentes niveles me ayudaron a encontrar lo que para mi realmente tiene sentido.

En realidad quería escribir esto para ponerle un poco de orden a todas las ideas que han estado flotando en mi cabeza hoy, y en general en los últimos años.

Y ya terminé. El orden ya está. Por lo menos está en mi cabeza, porque lo que acabo de escribir está medio desordenado.

-d.

martes, 21 de octubre de 2008

Arturito y las mujeres

Me mandaron un mail cadena que se llama "¿Qué quiere realmente la mujer?... Tiene Moraleja!!"

Lo iba a borrar pero la tentación de la moraleja (!!) fue muy grande. Entonces lo leí. Es muy posible que ya conozcan la historia si acostumbran recibir mails cadena, pero bueno, aquí la resumo para quien no está familiarizados:

El Rey Arturo está cazando, y se pasa a los terrenos de otro reino. El otro rey lo va a matar, pero luego dice "mejor te doy un año para que me respondas una pregunta difícil. Si no puedes, te mato" o algo así. La pregunta era, oh si, ¿Qué quiere realmente la mujer?. Arturito le pregunta a la gente, y le dicen que solo la vieja bruja sabe. Ella dice "te lo digo si me puedo casar con tu amigo caballerodelamesaredondaguapo" y Arturito no quiere, pero el caballero dice que sí cuando se entera. Bueno, se casan, aunque ella está super fea. La bruja cumple su palabra y dice que lo que la mujer quiere es "ser soberana de su propia vida". Al Arturito no lo matan (y ya no vuelve a aparecer en la historia). Llega la hora de que se acuesten la bruja y el caballero, y ella se le aparece como una hermosa mujer (sorpresa). Le dice CABALLEROGUAPO! voy a estar así de buena la mitad del tiempo. Quieres que sea en el día o en la noche? El caballero lo piensa y, bien inteligente que es, le dice TU ELIGES! Y la bruja toda contenta le dice que va a ser BONITA TODO EL TIEMPO. Awesome, diez mil puntos extra para el caballero.

La verdad es que para ese momento en la lectura no me podría haber imaginado cuál era la moraleja. El mail me dejó en suspenso por un rato (líneas en blanco) para luego informarme (con letra grandota y en negritas) que "la moraleja es que no importa si la mujer es bonita o fea, ¡En el fondo siempre es una bruja inteligente!"

GUAU!! La verdad me soprendió mucho el mail. Estoy acostumbrado a que me manden cosas de Jesusito y que Dios en mi corazón y la putamadre. Y toda la lectura me hizo creer que me iban a dar una importante lección sobre cómo respetar a la mujer. Se me estaba haciendo muy triste que en octubre del año 2008 la gente siga con la necesidad de recordar a través de un mail cadena que hay que respetar a la mujer. Y que llega la moraleja y que me viene con una misogenada espantosa.

Creo que lo único que puedo decir es: Bacelis, gracias por mandarme este mail y romper con los estereotipos que yo tenía de los mails cadena. Y por destrozar mis creencias de que existe gente madura con la moral en su lugar.

Preferiría estar rodeado de gente que respeta y hace bien las cosas porque así les enseñaron y porque tienen miedo de irse al infierno que saber que todavía son lo suficientemente inmaduros como para hacer este tipo de chistes.

Gracias, mail cadena, me abriste los ojos. Not.

-d.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Useless.

Me siento aquí para intentar escribir algo, como pretexto para no estudiar.

Pero nada me sale.

Así que me regreso a la estudiada.

-d.

viernes, 10 de octubre de 2008

erratas

Ya se, el post anterior tiene muchísimas faltas de ortografía y está redactado como si tuviera sueño. Es que si tengo sueño. Ahora se me ocurre que tal vez hubiera sido mejor cerrar con algo relacionado a la nota que me encontré escrita en la banca de un salón, y re-leyendo me doy cuenta de que, en general, las ideas no están muy bien ligadas.

Mi idea de los blogs cambia a cada rato. Por momentos siento que se deben tomar tan en serio como cualquier otro escrito, pero por otros siento que son como la comida rápida, y que no importa tanto. En estos momentos, puedo pensar en muchísimas cosas que mejorarían el post anterior, pero simplemente no lo voy a cambiar.

A lo mejor luego cambio de parecer. Quién sabe.

-d.

El Padrino y los clásicos

Tengo una historia. No estoy seguro de que sea real, ni de que sea relevante.

Bueno, si voy a ser honesto, ni siquiera es una historia. Es más bien una imagen en mi cabeza. Recuerdo estar en un salon, en el Piaget, y recuerdo ver en una de las bancas una nota escrita con plumón que decía "No me gustó El Padrino". Honestamente no me acuerdo si solo la leí ahí o yo la escribí. La cosa es que, en ese entonces, yo no había visto el padrino, asi que, si yo la escribí, fue nada más para molestar a la gente.

Digo esto porque en estos días he estado volviendo a ver las películas de El Padrino. Las he estado viendo por pedacitos de quince a veinte minutos, porque no he tenido tiempo de sentarme a verlas de golpe. No es la mejor idea del mundo y no la recomiendo, pero es lo que estoy haciendo.

Y ¿Saben qué? Esas películas están bien buenas. Hay muchas cosas "clásicas" que me dan mucha flojera. Eso me puede quitar muchos puntos "cool" pero es la verdad. Además ni tengo puntos cool para empezar.

Es que, puedo aceptar la contribución que los "clásicos" tuvieron en la cultura de hoy en día, pero por más que lo intento no puedo hacer que me gusten ciertas cosas. Pongamos por ejemplo la primera película que vi este año: La Dolce Vita. Si, seguramente muchos piensan -y tendrán sus razones- que es una maravillosa obra de arte, que es una película importantísima para la historia del cine, lo que sea. Seguro tienen razón, pero eso no le quita el hecho de que está bien pinche aburrida.

Tambien les podría mencionar otras cosas, como libros o álbums que simplemente no me gustan, pero creo que por hoy mi reputación ya está suficientemente dañada.

ADEMÁS me fui completamente por otro lado, pésima redación, falta de coherencia, cinco de diez, diego.

Estaba hablando de El Padrino, y de lo maravillosas que son esas películas -hablo de la 1 y la 2-. Son de esas que me ponen en el borde de mi silla, que se me meten y juro que estoy viviendo ahí, estoy pensando lo mismo que pensaba Michael Corleone en ese momento, y lo siento porque la actuación de Pacino me lo transmite, facilísimo, como si fuera nada, como si fuera yo el que está ahí parado. Me encanta.

Dios mío, es bien tarde y yo aquí escribiendo de una película viejísima cuando debería estar durmiendo...

El domingo en la mañana seré parte de una sesión fotográfica muy interesante. Luego les cuento cómo estuvo la experiencia, y a lo mejor hasta les muestro unas fotitos -con permiso del autor, por supuesto-.

-d.

jueves, 9 de octubre de 2008

Notas rápidas para gente moderna

-¿Qué pedo con tasty cones? ¿Alguien ha ido? ¿Está rico?

-La perrita de mi vecina está en celo. Mi perro se vuelve LOCO. Ya humpeó todos los muebles de mi casa. Ahorita le está dando a un perro de peluche.

-Ya acabó mi semana. Osom.

-La crisis económica ya me estresó.

-Este blog está reviviendo mis ganas de bloguear.

-Alguien le tiene que decir a la madre naturaleza que ya estamos en otoño.

-¿Alguien tiene una perrita chihuahua que quiera cruzar?

-DIOS MIO estoy en el blogroll de Drugs, the musical. Eso me hace feliz.

-No tengo tantas notas como pensé.

-d.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Hoy hice cosas.

Hoy* hice muchas cosas.

1. Participé en una clase en la que generalmente no participo y CREO que fue una buena participación.

2. Escuché muchos podcasts. Ya estaba retrasado en mi escuchada de podcasts y hoy me puse al día.

3. Terminé de ver El Padrino y empecé a ver El Padrino Parte II. Solo las había visto una vez antes de esto, y me está gustando mucho verlas otra vez.

4. Ayudé a alguien.

5. Intenté hablar con más gente en la escuela. No lo logré muy bien, pero fue un buen inicio.

6. Escuché cantar a dos compañeras. Me encanta escuchar a la gente cantar en vivo. Aunque lo hagan mal -aclaro que mis dos compañeras lo hicieron muy bien-.

7. Di un consejo y creo que la persona aconsejada me hizo caso.

8. Tomé una decisión.

9. Tomé otra decisión, que tal vez no sea tan buena para mí, pero que fue buena para alguien más.

10. Escuché mucho Radiohead.

11. Fui al baño en un restaurante y tuve que salir a preguntarle al mesero cómo se usa el lavabo. La tecnología de los baños le gana a mi intelecto.

Um. Creo que es todo. Hice otras cosas, claro. Pero creo que esas son las más representativas de lo que normalmente no hago y que hice. Maravillosamente escrito, Diego.

*El término es usado libremente, pudiendo referirse a cualquier día de esta semana o a todos ellos en conjunto.

-d.

sábado, 4 de octubre de 2008

Mi Marciano Favorito

¿Alguna vez han intentado escoger su loquesea favorito?

Yo nunca he podido. Cuando era chiquito, mi color favorito era el rojo. Pero realmente, sólo lo escogí porque mis primos ya habían escogido el verde y el azúl. Y, a decir verdad, siempre me han gustado todos los colores. Con excepción del miedo saludable que todos los niños le tienen al rosa y al morado, siempre he sido fans de toooodos los colores. No al punto de conocer los nombres de los colores más raros (verde limón es el más complejo que conozco), pero sí logro apreciar a los distintos colores por separado y en conjunto.

Me salí un poco de lo que estaba diciendo. Regreso.

No tengo una película favorita (¿Cómo escoger? En estos momentos soy dueño de una modesta colección de películas y siento que casi todas me gustan por igual). Tampoco tengo una canción favorita. Ni siquiera un álbum o un grupo favorito. Y claro, me dan ratos en los que SÓLO quiero escuchar Radiohead, o Franz Ferdinand o Sufjan Stevens, pero ni siquiera en esos momentos podría decir que son mis favoritos. Eso está más relacionado con las circunstancias del momento y con lo que estoy sintiendo.

Tampoco puedo escoger un libro o un autor favorito. Lo que cada uno de ellos me dice es diferente, y los aprecio por igual.

Decir ESTE ES MI FAVORITO significa que estás poniendo a ese ítem por encima de los demás de su clase. Lo siento como una terrible limitación de opciones.

Pero pero pero eso no significa que esté mal tener algo favorito. Me parece maravilloso que alguien conozca lo suficiente, por ejemplo, de música, como para decir "Los Peces Pachecones es mi grupo favorito". Significa que sabes TODO sobre los Peces Pachecones, que has escuchado toda su música, que los has comparado con otros músicos parecidos y diferentes, y has decidido que, sin lugar a dudas, son para tí los mejores. Yo no me atrevería a hacerlo, pero quien lo hace merece mi respeto.

Y hay gente que tiene un TODO favorito: Película, libro, canción, álbum, grupo, lugar, persona, estación, día de la semana, dedo de la mano, bebida, comida, marca de ropa, momento histórico...

Dichosos ellos que pueden escoger.

-d.